¿Qué papel juega la psicología en las inversiones? | Dolarhoy.com

¿Qué papel juega la psicología en las inversiones?

Invertir no es solo una cuestión matemática, existen muchas variables generadas por la visión personal de cada inversor y las experiencias previas pero no hablando de rendimientos, sino referido a lo que uno sintió en determinada situación.

Por Gastón D’amico

 

"No existen buenas o malas inversiones, sino buenos y malos inversores" es una frase muy famosa en el ámbito de las finanzas que refiere a que en sí mismo un activo no es ni bueno ni malo sino que el resultado depende de lo que haga el inversor por sobre este, cómo tolere el riesgo y cómo reaccione en caso de un resultado inesperado.

 

En situaciones de stress o temor porque algo malo ocurra y pueda generar una pérdida de dinero, todos los inversores reaccionan distinto porque lo que pasa por su mente en ese momento de evaluación es propio y 100% personal de cada uno. La representación de la pérdida o posible pérdida o hasta el no ver la ganancia esperada esta únicamente ligada a la expectativa propia y a las emociones que cada uno experimenta.

 

Antes de realizar una inversión se debe evaluar, no solo la inversión en sí misma, sino el plan de acción a seguir en caso de que nuestro análisis falle y algo se salga de lo esperado. Contemplar la mayor cantidad de escenarios y variables posibles y darles una respuesta antes de invertir permite hacer un juicio objetivo sobre la cuestión que no se vea sesgado por el sentimiento del momento en el que las cosas están saliendo mal (o muy bien).

 

Las principales variables a tener en cuenta se basan en preguntarse qué voy a hacer respecto a la inversión si:

 

  • Pierdo dinero (un 10%)
  • Pierdo dinero (un 20%)
  • Pierdo dinero (un 50%)
  • Gano más de lo esperado en el plazo esperado
  • Gano más de lo esperado en un plazo menor al esperado
  • Gano menos de lo esperado en el plazo esperado

Estas simples preguntas nos pueden decir qué hacer si el plan original falla, y si llegado el caso las respetamos, vamos a lograr tener un análisis objetivo y un mejor rendimiento que si estas preguntas se responden en el momento de revisar las pérdidas.

 

Estadísticamente quienes preparan un plan de acción o contingencia integral obtienen mayores resultados financieros en sus inversiones, sufren menos stress y dedican menos tiempo y esfuerzo al seguimiento de sus inversiones.

 

El stress de las inversiones viene generalmente de la incertidumbre de lo que vaya a suceder, y suele presentarse solo cuando las cosas van mal (según la expectativa inicial que teníamos) es decir, si compro una acción en $250,00 y espero que llegue a $300,00 en un mes es muy probable que me preocupe si a los 15 días cotiza en $225,00 pero no si lo hace en $350,00 cuando la realidad del análisis es la misma, no se cumplió lo esperado. En el ámbito de las inversiones ganar de más es igual de malo que ganar de menos debido a que demuestra que hay variables que no tuvimos en cuenta a la hora de hacer nuestro análisis. Esas variables pueden jugarnos financieramente a favor o en contra y muchas veces no es tenido en cuenta.

 

El timing del mercado y sus tiempos son fundamentales para el resultado de las inversiones, y el control de las emociones es vital para tomar las acciones correctas. Es muy común ver inversores vender sus acciones el día anterior a que suban, cuando en su análisis inicial esperaban mantenerlas aún más tiempo en cartera, solo por el hecho de que “sentían” que no daba ganancias.

 

Si bien es recomendable hacer un seguimiento del portfolio de inversión personalmente recomiendo revisar las carteras en pesos cada uno menos de 90 días y las carteras en dólares cada no menos de 180 días. De esta forma, evitamos el stress que generan los micros ciclos del mercado, variaciones diarias e indicadores relativos y nos centramos solo en resultados y proyecciones futuras.

 

Los operadores del mercado que compran y venden acciones o derivados varias veces en el día, muchas veces al cargar una operación se alejan completamente de su computadora por el tiempo que estimaron la operación estaría abierta. De esa forma evitan monitorear constantemente los movimientos, generar stress y principalmente evitan que el impulso de cerrar la posición anticipadamente los haga perder dinero.

 

Las inversiones no dan rendimientos lineales, no existe (salvo las cauciones), inversiones financieras que den un rendimiento lineal. Por ende es normal ver en el mercado días rojos, días lateralizados y días verdes. Generalmente los movimientos son mínimos y no es posible evitarlos. En términos generales se puede decir que es casi imposible poder comprar un título en su punto más bajo y venderla justo antes que retroceda en su punto más alto, sin haber tenido oscilaciones negativas en el medio, de manera sostenida en el tiempo. Es decir, aunque el resultado sea positivo, es inevitable ver variaciones negativas en la inversión.

 

Uno de los inversores más famosos del mundo, Warren Buffett, genero miles de millones de dólares con su compañía de inversión y es considerado el mejor inversor de la historia debido a que nadie pudo superar su rendimiento anualizado y sostenido en el tiempo. Sufrió durante su carrera muchas caídas de la bolsa que representaron hasta una pérdida del 50% del valor de los activos (la última vez ocurrió en 2020 durante la pandemia), y sin embargo la compañía no vendió ninguna de las acciones que tenía en cartera. En ese mismo momento millones de inversores que tenían las mismas acciones que el vendieron asumiendo perdidas inmensas, vendieron porque la incertidumbre del COVID les hizo creer que podían perder aún más.

 

Claramente la psicología juega un papel fundamental en las finanzas y es importante buscar la manera de ser lo más objetivos posibles sobre las inversiones para así lograr un rendimiento superior, evitar el stress y no perder dinero.