Por qué el oro cerró la semana a la baja
A pesar de los disparadores bajistas de la semana, se espera que el resto del 2024 sea positivo para la materia prima.
Por Gonzalo Andrés Castillo
El precio del oro cierra la semana con una baja de alrededor del 1%, posicionando al metal dorado en el rango de los USD 2.047 por onza. De esta manera, acumula un retroceso de casi el 5% desde el récord de principios de diciembre de 2023.
El reciente movimiento se debe a un dólar más fuerte y mayores rendimientos de los bonos del Tesoro, activos que crecieron mientras los inversores esperaban los datos sobre las nóminas no agrícolas de Estados Unidos.
"El oro cotiza actualmente a la baja menos del 1% durante la semana, ya que datos económicos estadounidenses más sólidos de lo esperado hicieron subir los rendimientos de los bonos y las tasas estadounidenses redujeron las expectativas", dijo Ole Hansen, jefe de Estrategia de Materias Primas en Saxo Bank.
"Un informe de nóminas de Estados Unidos mejor de lo esperado pudo desafiar la determinación del oro dado su potencial impacto negativo adicional sobre las expectativas de futuros recortes de tasas", añadió.
En detalle, los datos del viernes mostraron que la economía estadounidense sumó 216.000 nuevos puestos de trabajo en diciembre, frente a una expectativa del mercado de 170.000. En tanto, los rendimientos del bono del Tesoro a 10 años alcanzaron un máximo de tres semanas, mientras que el dólar subió un 0,3%, encaminándose a su mayor ganancia semanal desde mayo.
A pesar de los disparadores bajistas de la semana, se espera que el resto del 2024 sea positivo para la materia prima, ya que el Consejo Mundial del Oro pronostica una mayor demanda. En su informe Perspectivas del oro 2024, el organismo sostuvo que la demanda del metal dorado podría mantenerse por la inestabilidad geopolítica y las grandes compras por parte de los bancos centrales.
Concretamente, explicó que muchos economistas están anticipando un "aterrizaje suave" en Estados Unidos que sería positivo para la economía global, aunque, históricamente, estos fenómenos "no fueron particularmente atractivos para el oro", resultando en rendimientos promedio estables o levemente negativos.
Sin embargo, aclaró que "este ciclo es diferente". "Esta vez, el aumento de las tensiones geopolíticas en un año electoral clave para muchas economías importantes, combinado con las continuas compras de los bancos centrales, podrían brindar apoyo adicional al oro", concluyó.