Cuáles son los países con mayor dependencia del gas ruso
El control de los recursos naturales está siendo un arma letal para el Gobierno ruso. Estos son los países que más dependen de la energía que controla Vladimir Putin.
Por redacción
Gleb Pavlovsky, un ex-asesor de Vladimir Putin, publicó un documento donde explica el modelo de pensamiento del presidente ruso y sus orígenes. En él, Pavlovsky explica la situación actual de la siguiente manera:
"El poder de Putin no reside en dar órdenes, no puede ordenar nada. Radica en el hecho de que es él quien puede acudir al mercado mundial en nombre de los vastos recursos naturales de Rusia. Es un monopolio. Económicamente, el consenso de Putin sigue funcionando de maravilla".
En el mismo artículo, el autor argumenta que es el deseo del gobierno utilizar el control de los recursos energéticos tanto para construir la economía de Rusia como para reafirmar su influencia en el mundo; "las pruebas de que los líderes actuales ven la dotación de recursos naturales de Rusia, y sus hidrocarburos en particular, como el mecanismo más importante para restaurar la posición de Rusia como una gran potencia pueden encontrarse tanto en las declaraciones públicas como en el comportamiento reciente" comentó.
Las ideas y la persona actual de Vladimir Putin no salieron de la nada, sino que acumulan un largo recorrido. En efecto, la tesis universitaria del presidente ruso se tituló "RECURSOS MINERALES Y MATERIAS PRIMAS Y LA ESTRATEGIA DE DESARROLLO DE LA ECONOMÍA RUSA", en la cual argumenta que el desarrollo sostenible de la economía rusa debe basarse en el potencial de los recursos minerales y de materias primas.
En el prólogo de la misma, destaca que "el desarrollo sostenible en lo que respecta a los minerales y las materias primas debe entenderse como la garantía de la seguridad económica del país mediante la creación de una base fiable de minerales y materias primas para satisfacer las necesidades actuales y previstas de la economía rusa teniendo en cuenta los factores ecológicos, sociales, demográficos, de defensa y otros".
Además, este control no debería estar librado a las manos del mercado únicamente, sino que Putin está decidido a que el gobierno ruso tenga una voz decisiva en las principales decisiones sobre energía y recursos naturales, en lo que se podría denominar un mercado "guiado".
Las ideas parecen haberse materializado en el mundo de hoy, y la dependencia de Rusia por parte de muchos países europeos es llamativa.
Avocándonos a los números, estos son los siete países que hoy en día dependen más del gas natural proveniente de Rusia (fuente: The Economist), medido en términos de vulnerabilidad respecto a un cese de importaciones de gas ruso (la vulnerabilidad surge del porcentaje actual que se importa de gas natural ruso en cada país, en relación con el gas natural total de cada país y sus importaciones):
- Hungría: 57,9%
- República Checa: 49,2%
- Latvia: 48,1%
- Eslovaquia: 45,2%
- Italia: 42,1%
- Alemania: 40,9%
- Bulgaria: 37,5%
Para ver la lista completa y los números en detalle, observar la tabla de la siguiente publicación de Twitter:
Cabe destacar que los 7 países que más se verían influenciados por un corte total del suministro de gas ruso votaron en contra de una sanción económica que le prohíba a Rusia realizar exportaciones.
Aunque el alcance de Putin no se limita a Rusia: Estados Unidos también se encuentra en una posición de vulnerabilidad respecto del país. Los datos compartidos por Robert Bennie, economista y estratega, prenden las alarmas sobre los estadounidenses:
"Hay que reconocer que no sólo Europa está terriblemente expuesta a la posible militarización de la energía térmica por parte de Rusia. Inventario de #crudo de EE.UU.: mínimo estacional de 7 años. Inventario de fuel oil en EEUU, mínimo estacional en 7 años. Crudo comercial de la OCDE más líquidos, mínimo de 8 años. Reservas de petróleo de EE.UU. en su punto más bajo en 20 años. #oott"
La guerra suscita una variedad de conflicto de intereses, lo que hará interesante de ver al desarrollo de la situación actual, por lo menos desde el punto de vista económico, ya que desde lo humanitario la guerra siempre es lamentable.