Los inversores privados extranjeros continúan comprando bonos del Tesoro a un ritmo récord | Dolarhoy.com
Wall Street|14 de mayo de 2024

Los inversores privados extranjeros continúan comprando bonos del Tesoro a un ritmo récord

Las tenencias de bonos del Tesoro a largo plazo por parte de inversores extranjeros aumentaron un 52% en los últimos tres años hasta los USD 3,4 billones.

Por Gonzalo Andrés Castillo

 

Los inversores privados extranjeros están comprando bonos del Tesoro de Estados Unidos a un ritmo récord, acercándose cada vez más a los bancos centrales globales.

 

Concretamente, las tenencias de bonos del Tesoro a largo plazo por parte de inversores extranjeros aumentaron un 52% en los últimos tres años hasta los USD 3,4 billones. En comparación, los bancos centrales y fondos soberanos de otros países vendieron un 9% de títulos hasta los USD 3,5 billones.

 

De esta manera, pronto el grupo se convertiría en el segundo mayor tenedor de deuda gubernamental estadounidense, siendo sólo superado por la Reserva Federal (Fed), que acumula USD 4,2 billones en esta clase de activos.

 

En consecuencia, el mercado de bonos pasaría a tener una mayor volatilidad. Según Torsten Slok, economista jefe en Apollo Global Management, "se tiene una especie de equilibrio inestable en el que hay más demanda privada extranjera".

 

La alta demanda por parte de inversores privados extranjeros apunta a una menor previsibilidad cuando los actores sensibles a los precios reemplazan a la fortaleza de los bancos centrales como fijadores marginales de cotizaciones de los bonos del Tesoro.

 

Cambio de época

Durante varias décadas, los bancos centrales extranjeros, como el de China, fueron los mayores acreedores de Estados Unidos. Pero el protagonismo de la nación asiática disminuyó considerablemente.

 

Con el deterioro de las relaciones con Estados Unidos, China, que es el segundo mayor inversor soberano en el mercado de bonos estadounidenses después de Japón, liquidó el 41% de sus tenencias hasta tener un total de USD 775.000 millones.

 

Para otros bancos centrales, un dólar más fuerte implica menos incentivos para añadir bonos del Tesoro a sus reservas de divisas.

 

"Si de repente la economía europea vuelve a recuperarse, entonces el riesgo para los bonos del Tesoro es que los inversores saquen dinero del mercado estadounidense y lo devuelvan a su propio patio trasero", ejemplificó Slok.

 

"La demanda del sector oficial es puramente una función de dónde están las divisas", comentó Meghan Swiber, directora de Estrategia de Tasas de Estados Unidos en Bank of America. "Un dólar más fuerte significa sólo un período de tiempo más largo antes de que podamos ver al sector oficial volverse a ser compradores nuevamente", añadió.