Las subidas de tasas entre los principales bancos centrales tocan máximos
Los principales bancos centrales de los países desarrollados subieron las tasas de interés en septiembre a un ritmo y en una escala que no se habían visto en al menos dos décadas.
Los principales bancos centrales de los países desarrollados subieron las tasas de interés en septiembre a un ritmo y en una escala que no se habían visto en al menos dos décadas, intensificando su lucha contra la inflación -que se encuentra en máximos de varias décadas- y sin que se vislumbre una tregua.
Los bancos centrales que supervisan ocho de las 10 divisas más negociadas realizaron subidas de tasas de 550 puntos básicos en conjunto el mes pasado, lo que eleva el volumen total de subidas de tasas en 2022 de los bancos centrales del G10 a 1.850 puntos básicos.
"Sin duda, los bancos centrales están centrados en matar a la bestia de la inflación", dijo Vincent Chaigneau, jefe de investigación de Generali en una perspectiva trimestral.
El temor a que los principales bancos centrales suban las tasas de interés demasiado rápido y potencialmente en demasiada magnitud ha hecho que los mercados se tambaleen en el tercer trimestre y ha proyectado una sombra sobre este mes.
Las decisiones de septiembre de los bancos centrales no contribuyeron a calmar estos temores: la Reserva Federal subió las tasas de interés en 75 puntos básicos por tercera vez consecutiva y su presidente, Jerome Powell, prometió "seguir así", mientras que el Banco de Inglaterra también subió sus tipos.
Tanto el Banco Central Europeo como Canadá subieron las tasas de interés de referencia, mientras que las autoridades a cargo de la política monetaria de Suiza pusieron fin a una década de tipos de interés negativos en Europa con su subida de septiembre, mientras que el banco central de Suecia realizó la mayor subida de tasas en cuatro décadas.
Sin embargo, hay indicios de que algunos quieren levantar el pie del acelerador. Noruega pronosticó subidas menores después de aplicar un aumento de 50 puntos básicos el 22 de septiembre, mientras que Australia, tras haber subido los tipos a máximos de siete años a principios de septiembre, sorprendió a los mercados con un movimiento menor de lo esperado en octubre.
En los mercados emergentes, las señales de que el ciclo de subidas de tasas está llegando a su fin fueron más destacadas. Diez de los 18 bancos centrales subieron las tasas de interés en 600 puntos básicos en su conjunto en septiembre, muy por debajo de la cifra mensual de más de 800 puntos básicos de junio y julio.
Hungría subió 125 puntos básicos más de lo previsto para poner fin a su ciclo de endurecimiento en septiembre, mientras que Brasil se tomó un respiro en septiembre.
Ambos bancos centrales han realizado subidas de alrededor de 1.200 puntos básicos cada uno desde principios de 2021, lo que es emblemático de los primeros esfuerzos de subida emprendidos por los responsables de las políticas tanto en los países emergentes de Europa como en América Latina, mientras que en Asia el ciclo todavía es algo más temprano.
En total, los bancos centrales de los mercados emergentes han subido las tasas de interés en un total de 6.340 puntos básicos en lo que va de año, más del doble de los 2.745 puntos básicos de todo 2021, según los cálculos.
"Los mercados emergentes están muy por delante de los bancos centrales de muchos mercados desarrollados, como la Fed, el BCE y el Banco de Inglaterra", afirma Claudia Calich, responsable de deuda de mercados emergentes de M&G Investments.