La OPEP podría aumentar los recortes de petróleo
La organización petrolera estudia acrecentar los recortes de la producción de petróleo, medida que viene manteniendo en vigencia desde finales de 2022.
Por Eric Nesich
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios aún no han comenzado conversaciones formales sobre la prolongación de los recortes voluntarios de producción de crudo, pero tres fuentes cercanas a la OPEP+ sugieren que podrían mantener los recortes si la demanda no muestra signos de recuperación.
Desde finales de 2022, la OPEP+ ha implementado recortes de producción en respuesta al aumento de la producción de petróleo de países como Estados Unidos y otras naciones no pertenecientes a la organización. Además, las preocupaciones sobre la demanda han sido una constante, especialmente en medio de las altas tasas de interés en las principales economías.
La próxima reunión de la OPEP+ está programada para el 1 de junio en Viena, donde se discutirá la política de producción. Hasta el momento, la OPEP no ha realizado comentarios al respecto.
Los precios del petróleo han estado influenciados por varios factores, como el conflicto en Medio Oriente, aunque la incertidumbre sobre el crecimiento económico y las altas tasas de interés han ejercido presión sobre ellos. El precio del crudo Brent cayó a su nivel más bajo en siete semanas el miércoles, situándose en 83,44 dólares por barril.
Fuentes cercanas a países que han acatado los recortes voluntarios indican que es probable que se extiendan hasta fin de año. Sin embargo, la decisión final dependerá de cómo evolucione la demanda de la OPEP+ en los próximos meses.
Aunque aún no se han llevado a cabo conversaciones formales, se espera que las negociaciones comiencen en breve. Analistas del sector energético sugieren que existe la posibilidad de que los recortes de producción se mantengan más allá de junio, pero también plantean la posibilidad de que parte o la totalidad de los recortes de 2,2 millones de bpd se levanten después de ese mes.
La OPEP ha expresado su expectativa de un crecimiento relativamente sólido en la demanda de petróleo para el próximo año, mientras que la Agencia Internacional de Energía (EIA) tiene previsiones más conservadoras en cuanto al aumento de la demanda.
