La liquidación del agro en enero podría crecer un 50%
La nueva liquidación sería superior en más de USD 470 millones. De todas formas, todavía estaría lejos de los USD 2.400 millones de enero de 2022.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Pablo Adreani, el experimentado analista de mercados y consultor en agronegocios, estimó que, en el primer mes del año, el ingreso de dólares por las liquidaciones del campo rondaría los USD 1.400 millones, lo que implicaría un crecimiento interanual del 50%.
Frente a la cifra de enero de 2023, que fue de de apenas USD 929 millones, la nueva liquidación sería superior en más de USD 470 millones. De todas formas, todavía estaría lejos de los USD 2.400 millones de enero de 2022.
Desafortunadamente, es importante destacar que, durante la segunda mitad de enero de este año, se observó una disminución en el flujo de divisas provenientes del sector agrícola, la cual se atribuye en gran medida a la combinación de la baja en los precios internacionales y el aumento de la brecha entre el dólar oficial y los mercados paralelos, que pasó del 10% al 50% en pocas semanas.
En el futuro, un indicador clave para prever la continuidad del ingreso de divisas del campo podría ser la cantidad de granos vendidos anticipadamente por los productores. En particular, se nota una marcada desaceleración en las ventas de maíz desde su punto máximo en diciembre pasado.
De acuerdo a la consultora FYO, "los negocios de maíz de ambas campañas cayeron en la última semana, principalmente los de la nueva. En tanto, ya es la cuarta semana consecutiva que bajan, y se redujeron en casi un 50%. Las ventas de la nueva fueron unas 392.000 toneladas, de las cuales más de la mitad, unas 210.000 toneladas, fueron con precio firme".
La información cobra protagonismo porque se espera que los ingresos generados por las ventas de maíz sean los primeros en materializarse en las próximas semanas, en tanto que los provenientes de la soja podrían empezar a manifestarse aproximadamente en abril.
Adicionalmente, durante la semana que finalizó el 17 de enero, se registró una baja del 47% en las ventas de soja correspondientes a la campaña anterior, mientras que las ventas de la nueva campaña experimentaron un aumento casi equivalente en proporción.