La deuda en Reino Unido llega al 100% de su PBI, un récord desde 1961
Por redacción
La deuda pública del Reino Unido superó el 100% de su Producto Bruto Interno (PBI) en mayo último, un nivel al que no alcanzaba desde marzo de 1961, según informó hoy la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS).
El alza de la deuda vino de la mano de un déficit en las arcas públicas de US$ 25.500 millones, en mayo superando las estimaciones de economistas del sector privado y de la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria.
Pese a las promesas del primer ministro, Rishi Sunak, de reducir la deuda para allanar el terreno para recortar impuestos, la deuda del Reino Unido no hizo más que aumentar en los últimos meses. En los dos primeros meses del año fiscal 2023 (abril y mayo), el déficit duplicó al del año anterior.
La disparada de los precios también obligó a subsidiar las facturas de energía de los hogares para evitar un golpe mayor en el costo de vida: la asistencia alcanzó los 3.600 millones de libras en mayo.
A eso hay que sumar que parte de los programas asistenciales están indexados a la inflación, lo cual acrecienta el rojo de las cuentas públicas evitando que la inflación lo licue.
No solamente el gasto es mayor al estimado originalmente, sino que, al mismo tiempo, los ingresos son menores que los proyectados debido a la ralentización de la economía británica.
El grupo de previsión económica, ITEM Club, estimó que el endeudamiento superará en 20.000 millones de libras los 132.000 millones proyectados originalmente, salvo que se revierta la tendencia en las tasas de interés de mercado.
“Tomamos decisiones difíciles pero necesarias para balancear las cuentas con el objetivo de recortar a la mitad la inflación, hacer crecer a la economía y reducir la deuda”, afirmó hoy el ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, quién mantiene la promesa de recortar “a la mitad” la inflación para fines de este año.
Los economistas, no obstante, dudan de la capacidad de Hunt para recortar impuestos y al mismo tiempo cumplir los objetivos fiscales.
“Cualquier recorte que implemente será modesto o revertido al poco tiempo”, afirmó Ruth Gregory, economista de Capital Economics a la agencia de noticias Bloomberg.
Diversos integrantes del Partido Conservador llamaron a recortar impuestos con el objetivo de tener alguna posibilidad en las elecciones del año próximo, comicios en los cuales las últimas encuestas los ubican en franco retroceso frente a los laboristas.
Esto amenaza con convertirse en una bomba para el mercado inmobiliario: más de un millón de familias deberán refinanciar sus tasas este año y lo deberán a hacer a niveles significativamente más altos.
Además, no se espera una mejora de la situación a corto plazo: según comunicó la ONS hoy, la inflación se mantuvo en 8,7% anual en mayo, al tiempo que el índice subyacente –que excluye los valores volátiles de la energía y los alimentos- se aceleró al 7,1%, tres décimas más que en abril, y su nivel más elevado desde marzo de 1992.
Pasajes de avión, bienes y servicios culturales y recreacionales, y autos usados, fueron los mayores impulsores de la suba de precios.
Los números fueron perores de lo esperado: los economistas esperaban una baja de la inflación general a 8,4%, y una núcleo sin cambios.
Si bien el mercado estima que el BoE aumentará nuevamente las tasas en 25 puntos básicos mañana, algunos analistas estiman que, tras el índice de hoy, la suba podría ser incluso de 50 puntos.