Guzmán queda aislado de la toma de decisiones
Por El enigmático de la Bolsa
Junio se ha transformado en el mes de la convergencia de eventos que ningún ministro querría vivir. Decisiones que podrían definir o no un default institucional, el mes del segundo mayor déficit presupuestal del año, un mercado de cambio que verá mermar sustancialmente la liquidación de divisas mientras la demanda financiera de dólares empieza a experimentar su pico estacional que culmina en julio, una mesa del BCRA que no logra controlar los dólares paralelos y un INDEC que podría poner en llamas al mercado o a la política.
Durante este mes varias empresas deberán definir el futuro de su deuda corporativa con vencimientos en julio, esas empresas son Mastellone, Cresud y Vista, se descuenta en las tres al menos un canje o una emisión de nueva deuda, especialmente en Vista y Cresud, y la búsqueda de un canje exitoso en la deuda de mayor riesgo corporativo, que es Mastellone con vencimiento el 3 de julio por 199 millones de dólares. Todo estas negociaciones corporativas se dan en medio de una desclasificación de Argentina a Frontera, algo que hoy el mercado pricea como positivo aunque a largo plazo implique mayor riesgo de volatilidad para los activos locales (hoy la mayoría de ellos no conforman cartera alguna de activos externos).
Estos compromisos corporativos de deuda y decisiones sobre el futuro del equity argentino ocurrirán junto con los riesgos institucionales de una negociación con el FMI que se desbarrancará a ultima hora, como estrategia electoral de Cristina, dejando a Guzmán al borde de una renuncia por desencanto de lo prometido, luego de la reunión con el ministro alemán en la semana del 16 de junio, que coincidirá con el dato de inflación, que las consultoras esperan en 3.8%.
En estos días se filtro lo que la canciller alemana le exigió a Alberto Fernández. Según trascendió, la canciller tenía anotado una serie de pedidos que Argentina no cumplió, y nuevas exigencias para avanzar en su acuerdo de deuda. Probablemente esta haya sido la ultima interacción de Merkel con Alberto Fernández, mientras se espera que el sustituto sea de un perfil mas conservador y agresivo con países como Argentina. Merkel se limitó hacer reclamos y dejó en manos de su ministro de economía la negociación final para un waiver. Ministro perteneciente al ala mas conservadora de su partido.
Guzmán, ante esta situación, quedó una vez más aislado, ya no solo no gestiona la economía real en manos de La Cámpora, con Español, Kulfas y Goldberg como protagonistas, sino que ahora en su único trabajo encuentra serias dificultades para alcanzar un acuerdo final. Si bien el mercado da por hecho que Argentina arreglará con el FMI y el Club de Paris un puente, que las negociaciones puedan tener una frustración de corto plazo que lleve finalmente a renuncias ya anunciadas, toma cada vez mas trascendencia.