Gran temor por un nuevo avance inflacionario: qué sucede en EEUU
Bienes y servicios sirvieron como combustible para que este indicador cierre al alza un 0,5% en abril. La semana próxima se conocerá el IPC en EEUU.
Por Eric Nesich
El último informe del Departamento de Trabajo de EE. UU. reveló un aumento en los precios al productor en abril, impulsado por un notable incremento en los costos de servicios clave como la gestión de carteras y el alojamiento en hoteles. Este aumento sugiere una persistente presión inflacionaria al inicio del segundo trimestre del año.
El índice de precios al productor para la demanda final registró un alza del 0,5% el mes pasado, marcando un cambio positivo tras la caída del 0,1% en marzo. Este incremento superó las expectativas de los economistas encuestados, quienes proyectaban un aumento del 0,3%. Específicamente, el sector de servicios representó la mayor parte de este aumento, con un crecimiento del 0,6%.
Christopher Rupkey, economista principal de FWDBONDS, señaló que este repunte en los precios de producción podría traducirse en una mayor inflación para los consumidores, afectando los costos de bienes y servicios. Esta tendencia contradice las esperanzas de una moderación inflacionaria en el segundo trimestre, lo que podría influir en las decisiones de la Reserva Federal sobre las tasas de interés.
En cuanto a los datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que se esperan para el próximo miércoles, podrían brindar más claridad sobre la posible timing del tan discutido recorte de tasas de interés.
Este aumento en los precios al productor fue impulsado principalmente por el sector de servicios, con un notable incremento del 0,6% en áreas como la gestión de carteras y un aumento del 2,4% en los costos de alojamiento en hoteles. A pesar de algunos descensos, como las tarifas mayoristas de pasajeros de aerolíneas, el costo general de los servicios mostró un crecimiento significativo.
Por otro lado, los precios de los bienes también experimentaron un incremento sólido, especialmente en los productos energéticos, que aumentaron un 2%. Sin embargo, los precios de los alimentos cayeron un 0,7%. Excluyendo alimentos y energía, los precios de los bienes aumentaron un 0,3%.