Goldman Sachs cree que el oro seguirá subiendo hasta los USD 2.300 por onza
Contemplando el avance de la inflación, el commodity alcanzó los USD 850 por onza en 1980, lo que equivaldría a casi USD 3.200 en la actualidad.
Por Gonzalo Andrés Castillo
El precio del oro está atravesando una fuerte tendencia alcista que se aceleró en septiembre de 2022 y ya acumula hasta la fecha un retorno del 35%. Y de acuerdo a Goldman Sachs, podría continuar hasta que el metal dorado marque un nuevo récord histórico.
Al día de hoy, el oro se negocia a poco más de USD 2.180 por onza, pero podría terminar el 2024 en USD 2.300, lo que implicaría un crecimiento del 5,5%, según los expertos del banco de inversión.
Históricamente, la materia prima se consideró un refugio de valor en épocas de inestabilidad geopolítica y bajas tasas de interés, y ahora la Reserva Federal de los Estados Unidos está por flexibilizar su política monetaria y, además, hay una guerra entre Rusia y Ucrania y otra entre Israel y Hamás.
"La reunión de la Reserva Federal reforzó las expectativas del mercado (y las nuestras) de que es probable que se realicen tres recortes este año, dando un nuevo apoyo al oro para probar y superar el máximo récord anterior de marzo", escribió un equipo de analistas liderado por Samantha Dart.
Posteriormente, desde Goldman Sachs proyectaron que la cotización del oro en el corto plazo avanzará hacia otra fase de consolidación, salvo que exista una sorpresa geopolítica. Sin embargo, "un retroceso sustancial a la baja probablemente también estará limitado por la resiliencia de los canales de compra física", dijeron los expertos, en referencia a las importaciones chinas del metal precioso.
"Sin embargo, a mediano plazo seguimos manteniendo una visión constructiva sobre el oro respaldada por una eventual flexibilización de la Reserva Federal, que debería reactivar de manera crucial las compras de ETFs, en gran parte inactivas", sostuvo Dart.
A pesar de la optimista proyección del banco estadounidense, lo cierto es que al oro aún le queda mucho recorrido para registrar nuevos máximos reales y no sólo nominales. Contemplando el avance de la inflación, el commodity alcanzó los USD 850 por onza en 1980, lo que equivaldría a casi USD 3.200 en la actualidad.
