Fin de una era: Estados Unidos podría no tener más tasas ultrabajas
La Fed redujo las tasas a casi el 0% durante 2007 y 2008, a comienzos de la crisis financiera global. Luego, entre finales de 2015 y la pandemia del 2020, las subió muy levemente. En todo este plazo, desde 2009 a 2021, la tasa de fondos promedió el 0,5%.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Si bien los recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) se retrasaron algunos trimestres, todavía hay una parte del mercado que piensa que, tarde o temprano, se pasará del 5,25% actual a casi el 0% de hace algunos años. No obstante, el experimentado inversor Howard Marks cree que estos tiempos de tasas ultrabajas quedaron atrás para siempre.
"La economía estadounidense está funcionando bastante bien, por lo que no está claro que requiera estímulo. Uno de estos días declararemos la victoria contra la inflación y la Reserva Federal reducirá las tasas a algo moderado y sostenible. Creo que eso está en 3%", comentó el especialista.
El organismo monetario redujo las tasas a casi el 0% durante 2007 y 2008, a comienzos de la crisis financiera global. Luego, entre finales de 2015 y la pandemia del 2020, las subió muy levemente. En todo este plazo, desde 2009 a 2021, la tasa de fondos promedió el 0,5%.
"Mi tesis es que no vamos a volver a tasas de cero, o la mitad, o uno. Creo que eso es un estímulo innecesario, y no creo que un estímulo permanente sea algo bueno", sostuvo Marks.
"Creo que las tasas de interés deberían ser fijadas la mayor parte del tiempo por el mercado libre. Es decir, las negociaciones entre prestatarios y prestamistas, en lugar de que un banco central le diga a la gente cuál debería ser la tasa. Así que espero que estemos volver a ese clima", añadió.
Según el experto, director de Oaktree Capital Management, hay "males importantes" por mantener las tasas bajas y crear una "postura permanente de estímulo". Por ejemplo, en 13 años de tasas ultrabajas, se sesgó el comportamiento de los participantes de la economía y los mercados, causando "tiempos difíciles".
El impacto de tasas tan bajas incluye una sobreestimulación de la economía y un aumento de la inflación; activos de riesgo más atractivos de lo que deberían ser, con una compensación insuficiente por el mayor riesgo; y demasiadas fluctuaciones en la disponibilidad de capital.