Este metal industrial superó al oro, pero sigue estando "barato"
Actualmente, se necesitan cerca de 80 onzas de plata para comprar apenas 1 onza de oro, frente al promedio de 68 unidades de los últimos 20 años.
Por Gonzalo Andrés Castillo
La suba del 17% en lo que va del año del oro captó la atención de millones de analistas e inversores a lo largo de todo el mundo. No obstante, la plata, otro de los metales más operados del momento, superó su crecimiento.
Desde el arranque del 2024, este metal se disparó casi un 30% hasta alcanzar un nivel no visto desde febrero de 2013. Así, se convirtió en una de las principales materias primas con mejor desempeño.
No obstante, en términos relativos, la plata sigue siendo barata: actualmente, se necesitan cerca de 80 onzas de plata para comprar apenas 1 onza de oro, frente al promedio de 68 unidades de los últimos 20 años.
Ambos metales siguen un curso paralelo, gracias a sus similitudes en cobertura macroeconómica y cambiaria. Con el oro alcanzando máximos en compras de bancos centrales, el interés minorista chino y las expectativas de tasas de interés más bajas en Estados Unidos, la plata siguió su camino.
En este contexto, a pesar del bajo interés en los fondos cotizados en bolsa respaldados por plata, las ventas físicas se incrementaron, incluyendo en el distribuidor Silver Bullion en Singapur.
"Incluso los clientes que están interesados en comprar oro están empezando a decir 'bueno, tal vez compraré plata primero y esperaré a que la relación se reequilibre'", mencionó su fundador Gregor Gregersen. Entre el 1 y el 25 de abril, la entidad vendió 74 onzas de plata física por cada onza de oro, contra una media de 44 en 2023.
Uno de los atractivos de la plata es que se valora tanto por sus usos como activo financiero como por su consumo insumo industrial, incluido el desarrollo en tecnologías de energía limpia.
El metal es un ingrediente clave en los paneles solares y, con un crecimiento sólido en esa industria, se espera que su uso alcance un récord este año, según el Silver Institute. En ese contexto, el mercado se dirige a un cuarto año de déficit, y la escasez de este 2024 se considera la segunda más grande registrada.
