El oro se negocia en mínimos de tres semanas
El metal continúa a la baja a la espera de otro dato relevante de la economía: la inflación.
Por Gonzalo Andrés Castillo
El precio del oro arranca la segunda semana de 2024 en USD 2.017 por onza, el nivel más bajo en tres semanas. De esta forma, acumula un retroceso de más del 6% desde el récord de principios de diciembre de 2023.
El reciente movimiento se debe a un dólar más fuerte y mayores rendimientos de los bonos del Tesoro, activos que crecieron mientras los inversores asimilaron los datos sobre las nóminas no agrícolas de Estados Unidos reportadas el viernes.
En detalle, la información mostró que la economía estadounidense sumó 216.000 nuevos puestos de trabajo en diciembre, frente a una expectativa del mercado de 170.000.
"Tal vez eso elimine algunas de las probabilidades de recortes de tasas de la mesa o las reduzca en algún grado", sostuvo Daniel Pavilonis, estratega sénior de mercado en RJO Futures.
"Un informe de nóminas de Estados Unidos mejor de lo esperado pudo desafiar la determinación del oro dado su potencial impacto negativo adicional sobre las expectativas de futuros recortes de tasas", dijo Ole Hansen, jefe de Estrategia de Materias Primas en Saxo Bank..
Por otra parte, el metal continúa a la baja a la espera de otro dato relevante de la economía que se dará a conocer el jueves: la inflación. Si su ritmo de crecimiento deja de desacelerarse, entonces las tasas podrían permanecer altas por un tiempo más prolongado.
No obstante, a pesar de los disparadores bajistas, se espera que el resto del 2024 sea positivo para la materia prima, ya que el Consejo Mundial del Oro pronostica una mayor demanda. En su informe Perspectivas del oro 2024, el organismo sostuvo que la demanda del metal dorado podría mantenerse por la inestabilidad geopolítica y las grandes compras por parte de los bancos centrales.
Puntualmente, explicó que muchos economistas están anticipando un "aterrizaje suave" en Estados Unidos que sería positivo para la economía global, aunque, históricamente, estos fenómenos "no fueron particularmente atractivos para el oro", resultando en rendimientos promedio estables o levemente negativos.
Sin embargo, aclaró que "este ciclo es diferente". "Esta vez, el aumento de las tensiones geopolíticas en un año electoral clave para muchas economías importantes, combinado con las continuas compras de los bancos centrales, podrían brindar apoyo adicional al oro", concluyó.