El oro se mantiene en mínimos de seis meses
Los inversores continúan apostando a que la economía estadounidense superará a sus competidores, especialmente en un contexto de tasas de interés en aumento.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Los precios del oro se mantuvieron estables durante la jornada del jueves, consolidándose en su nivel más bajo en aproximadamente seis meses. El declive continúa siendo influenciado por el fortalecimiento del dólar estadounidense y los rendimientos en alza de los bonos del Tesoro, lo que ejerce una presión constante sobre el metal dorado, que no genera intereses.
Concretamente, la onza osciló en el rango de USD 1.874, similar al registrado a mediados de marzo. Mientras tanto, los futuros del oro estadounidenses cotizaron a USD 1.891.
El dólar, por su parte, estuvo cerca de sus máximos de los últimos diez meses frente a sus principales pares, mientras que los retornos de la deuda del Tesoro alcanzaron su nivel más alto en 16 años. Los inversores continúan apostando a que la economía estadounidense superará a sus competidores, especialmente en un contexto de tasas de interés en aumento.
"A pesar de que la Fed subió las tasas, los datos que llegan de Estados Unidos siguen siendo sólidos. La expectativa de que la Reserva Federal no haya terminado y pueda hacer más está pesando sobre el precio del oro", comentó Giovanni Staunovo, analista en UBS.
En este contexto, Neel Kashkari, presidente de la Reserva Federal de Minneapolis, señaló el miércoles que aún no está listo para afirmar que las tasas se subieron lo suficiente como para que la inflación regrese a su objetivo del 2%, en medio de una amplia evidencia de la robustez actual de la economía.
Los datos expusieron que los pedidos de bienes manufacturados estadounidenses duraderos se expandieron en agosto y el gasto empresarial en equipos pareció recuperar impulso, por lo que la atención del mercado ahora se centra en la tasa revisada de crecimiento del producto bruto interno de Estados Unidos para el segundo trimestre, las solicitudes semanales de desempleo y el índice de precios de gastos de consumo personal, el indicador de inflación preferido de la Reserva Federal.