El Kirchnerismo y el reemplazo de Guzmán
Por El enigmático de la Bolsa
Si fuera kirchnerista, no querría un tapado, querría un interlocutor interno con actitud, conocido, pero a la vez funcional a la política económica local, no solo tener mentores en el exterior. Paula Español es quien mejor podría representar eso, pero no tiene peso alguno para negociar con el FMI, ni con sus técnicos ni con los ministros del exterior. Kulfas tiene una mejor representación, pero no tiene la actitud activa para ser ministro, y tampoco funciona. Como dicen varios llegados a Guzman, tiene actitud de burócrata, y es eficiente en eso, pero no para ser ministro de economía.
Luego, el repertorio sigue limitado, porque no solo importa sus aptitudes como ministro, sino el manejo del Inglés. Para hablar con el FMI y sus técnicos, usar traductores es perder muchos grados de libertad. En el MECON mencionan como “una que viene escalando rápido” a Mercedes D'Alessandro, muy comida en su puesto en la dirección de inclusión sexual y genero, un cargo inventado por el kirchnerismo como ofrenda al movimiento feminista, pero es Economista y sabe hablar inglés.
Otro que apareció en la lista es Pablo López, mano derecha de Kicillof, hombre del kirchnerismo, apreciado por cierto sector camporistas. No tiene actitud de ministro, es visto como un hombre lento y sin iniciativa, pero viene encabezando una dura negociación con los fondos sobre la deuda con PBA, y Kicillof no quiere se que vaya en medio de la negociación, aunque le daría oxigeno a la provincia para evitar una aceleración de la deuda.
Lo cierto es que quien venga tendrá que tener un perfil mas localista que internacional. Cristina no es que no quiere a Guzmán, pero, en la lógica de ella, un ministro no puede estar mas de dos años, y Guzmán es un hombre importante para Alberto Fernández. Sin embargo, hay plan B y es Cecilia Todesca, conocedora del ámbito local, mas centrada que el kirchnerismo en temas vinculados a las empresas, sobre todo exportadores, y que podría reemplazar bien a Guzmán en la negociación con el FMI.
Es cierto que cambiar un ministro en medio de una negociación con el FMI, que podría agregarle 2 mil millones de dólares a Argentina en impago en los próximos 90 días, es para estar alarmado, pero Guzmán ha fallado en el ámbito local y la colocación de deuda privada. Su ultimo gran error fue con YPF y la imposición de su manera de reestructurar deuda, que ahuyentó a todos los inversores y obligo a YPF a un canje parcial que la alejará durante un par de años del mercado de deuda privada en el exterior. Eso pasa factura, ahora que se niega a un mega emisionismo, se ha transformado en el enemigo publico numero uno de la campaña kirchnerista para resistir en el congreso.
