El FMI estima que China sorprenderá con su crecimiento en 2023
Chica incrementa su nivel de crecimiento más de lo esperado en 2023 y presenta un panorama favorable para 2024, según un reporte de la institución internacional de crédito.
Por redacción
El Fondo Monetario Internacional incrementó su previsión de crecimiento económico para China en 2023 al 5,4% por el aumento del consumo y las medidas financieras recientes anunciadas por Pekín.
China, además de ser la segunda economía del mundo, es la principal impulsora de los mercados emergentes en los últimos 20 años, por lo que ha despertado preocupación en los inversores después de una decepcionante experiencia de reapertura fines del año pasado.
La reapertura del país asiático a fines del año pasado generó una elevada expectativa respecto a la tracción que generaría en el crecimiento, sin embargo, fue toda una gran desilusión a medida que los problemas en el mercado hipotecario volvieron a manifestarse
Después de un año difícil para la segunda economía del mundo, el crecimiento en el tercer trimestre se expandió más de lo esperado.
En concreto, la institución internacional de crédito prevé ahora un aumento del producto interior bruto (PIB) del 5,4% este año, en comparación con su estimación anterior del 5%.
Por lo pronto, para 2024 las estimaciones de crecimiento se encuentran en 4,6% frente al 4,2% anterior, lo cual disminuye las perspectivas desalentadoras para la potencia mundial que estuvieron rondando todo el año en los mercados internacionales.
La mejora de la previsión refleja "un fuerte repunte posterior a la reapertura de la demanda interna, en particular el consumo", dijo Gita Gopinath, primera subdirectora gerente del FMI en una conferencia de prensa en Pekín el martes.
Entre julio y septiembre la economía china creció un 4,9%, a un ritmo más lento que el trimestre anterior, pero mejor de lo esperado y un poco por debajo de la meta del gobierno de "alrededor del 5%" para este año.
La economía China presenta altos niveles de apalancamiento, los cuales se extienden a los hogares, empresas y Gobierno. La dinámica de endeudamiento en este país mostró una marcada tendencia al alza en los últimos años, particularmente después de la crisis financiera de 2008. Para las familias y las corporaciones no financieras, el nivel de crédito alcanzó 60% y 154% a fines de 2022.