Cristina pide más estatizaciones y una guerra total con el campo

La estatización de IMPSA es la culminación de un proceso que comenzó en 2014. Es la empresa de infraestructura, principalmente energética, mas importante de Argentina. Es clave para cierto sector del gobierno, principalmente con intereses en Mendoza, para sentar presencia. No es una jugada económica sino política, y podría sentar precedente para todas las empresas que tengan al estado como acreedor. Desde las que tienen deuda con CAMMESA hasta las que tienen deuda con el Banco Nación, como Vicentin. La diferencia es que en este caso el radicalismo apoyo la estatización, por argumentos variados como los puestos de trabajo y el tratar de reactivar una planta que desde 2014 esta parcialmente paralizada. 

La noticia no fue buena para el mercado de deudores al borde de tirar la toalla, principalmente cuando sectores de La Cámpora siguen insistiendo con la necesidad de estatizar empresas de servicio publico, todo esto a semanas de empezar seriamente una negociación con el FMI, que pedirá desde 2022 que el gobierno se ponga los pantalones, algo que irremediablemente terminará en un sisma dentro del gobierno y probablemente una radicalización de Alberto Fernández o directamente la renuncia de la vicepresidente.

Es que en los últimos días el comentario que más se lee en los grupos de Telegram, sobre todo exportadores que aún tienen línea directa con allegados a Cristina, es que esta podría tomar una decisión fundamental en las próximas semanas, si es que el Alberto Fernández "No se la juega". Esto explicaría en parte la radicalización en la política exterior de Argentina que rompió con Israel, con Estados Unidos y Europa y se alineó con el eje Venezuela-Cuba, hoy una realidad tangible. 

Pero hay un pedido extra de Cristina, y es una guerra total con el campo. Y esto fue lo mas comentado el finde en entidades del campo que se preparan para hacer una pausa en el cese de comercialización. El miércoles se anunciaría el fin de la medida para volver y con fuerza desde el lunes, ya con otro nivel de conflictividad, que sería el cese de comercialización de granos, algo de trascendencia en todo el sistema. En los grupos de Telegram de CRA y SRA coinciden en algo, si esta pelea no se libra, difícilmente luego de diciembre pueda pelearse la verdadera batalla, la no suba de retenciones a la soja...es que vence la ley de retenciones actuales y deberá negociarse una nueva, con un FMI que pedirá sí o sí mayor recaudación. 

En Chicago los precios no reflejan una realidad que podría ser inminente, la guerra con el campo será la ofrenda para que cristina no baje a la provincia a pelear por un oficialismo agonizante.