Criptomonedas vs. Moneda Digital Argentina: Un análisis crítico

Cuando el ámbito político pretende implantar una nueva idea en la sociedad, suele ser selectivo al escoger sus palabras y resaltar los aspectos que le interesan, dejando en la sombra aquellos que preferiría ocultar. A veces, esto llega al punto en que incluso el creador de la propuesta se convence de su propia verdad a medias.

En el caso de la Moneda Digital Argentina, se enarbola la bandera de la inclusión financiera y la reducción de impuestos gracias al aumento de la base tributaria. Sin embargo, este discurso oculta una serie de aspectos que resultan fundamentales para comprender su impacto potencial. La sociedad necesita conocer el cuadro completo para tomar decisiones informadas.

A) Control y Restricciones:

Reducir la informalidad equivale a incrementar el control sobre la sociedad. En un mundo digital, este control no solo implica rastrear cada gasto, sino también abrir la puerta a la recaudación automática de impuestos y limitar la libertad de consumo.

Imaginemos que nos prohíben comprar dólares, incluso si la moneda local está siendo manipulada. O si quisiéramos adquirir más de una cierta cantidad de productos y nos ponen un cupo, o nos limitan ciertas transferencias. Los derechos que se ven amenazados aquí son la libertad y la privacidad.

B) Ineficiencia Estatal:

Un aumento en los ingresos debido a esta nueva coerción tributaria no garantiza automáticamente una disminución de los impuestos. En realidad, la experiencia nos dice lo contrario: mayores ingresos tienden a traducirse en un mayor gasto.

Más ingresos no necesariamente se traducen en esfuerzos para abordar los problemas subyacentes. En la práctica, rara vez vemos una reducción o eliminación de impuestos. Un ejemplo claro es el Impuesto al Cheque, que se creó como un gravamen de "emergencia" con fecha de vencimiento en diciembre de 2002, pero que todavía persiste, incluso en tiempos de bonanza económica.

C) Filtración de Datos Personales y Económicos:

Un sistema digital que permite el control ciudadano se basa en datos. Sin embargo, estas bases de datos, en manos de actores maliciosos, pueden representar graves amenazas para la seguridad individual.

En la práctica, el Estado ha demostrado no ser muy competente en la preservación de datos personales, como lo demuestran las sucesivas filtraciones de datos de instituciones como el Instituto Nacional de Migraciones, el RENAPER, el Veraz, la Policía Federal y el PAMI, por nombrar solo algunos ejemplos. La concentración de estos datos económicos y personales en manos del Estado a menudo aumenta la inseguridad.

D) Manipulación de Promesas:

No importa cuántas promesas de campaña se hagan ni cuán aparentemente sólidos sean los sistemas informáticos. Las promesas pueden ser ignoradas o justificadas, y los códigos pueden ser modificados por sus creadores.

Esto sucede con frecuencia, lamentablemente. Las promesas se rompen y los códigos se alteran para servir a intereses ocultos. Incluso en sistemas que utilizan contratos inteligentes o tecnología blockchain, las promesas de emisión limitada de activos pueden ser modificadas. La digitalización total no deja una alternativa física o sencilla a la que recurrir, lo que nos convierte en esclavos de los cambios de promesas.

¿Qué enseñanzas nos ofrecen las Criptomonedas?

Como alguien que ha estudiado activamente el ecosistema de las criptomonedas durante una década, y que defiende su potencial tecnológico en su ONG, permítanme compartir algunas lecciones valiosas que esta tecnología ofrece en estos temas.

Un error común es considerar a Bitcoin como lo que parece superficialmente: una moneda volátil, una herramienta para el anonimato fiscal o un sistema incomprensible para el ciudadano promedio. Incluso dentro de la comunidad cripto, a veces se ve a Bitcoin como un proyecto estático e inalterable. Sin embargo, Bitcoin es mucho más que eso. Es un experimento social y monetario que aborda constantemente los mismos problemas que la Moneda Digital Argentina pone en cuestión y más.

1) Eficiencia:

Un ejemplo de cómo las criptomonedas abordan el problema de la ineficiencia es el debate que ocurrió entre 2016 y 2017 sobre la cantidad de transacciones que pueden entrar en un bloque de Bitcoin.

En resumen, la escasez en Bitcoin no se limita a la cantidad de monedas en circulación, sino también a la cantidad de bytes de información digital que pueden registrarse en cada bloque de 10 minutos. Cada transacción consume una cierta cantidad de bytes, por lo que el debate se centró en ampliar los bloques o hacer que las transacciones fueran más eficientes. Finalmente, la mayoría optó por la eficiencia de las transacciones, lo que dio lugar a innovaciones como Segwit, Taproot o MAST. Esta innovación habría sido innecesaria o pospuesta si simplemente hubiéramos ampliado el espacio. La necesidad impulsa la innovación y el desarrollo de soluciones.

2) Control, Prohibiciones y Manipulación:

En cuanto al control y las prohibiciones, el gran desafío de las criptomonedas, incluido Bitcoin, es desarrollar un sistema monetario que no pueda ser manipulado ni abusado por el poder.

Por eso, el software es de código abierto, lo que significa que no se oculta nada y no puede ser modificado unilateralmente. Es descentralizado y no permite establecer reglas que restrinjan su libre circulación. De esta manera, Bitcoin garantiza la propiedad absoluta de los activos y la certeza de su emisión limitada.

3) Datos Personales:

Estas tecnologías se basan en el pseudonimato, lo que significa que los saldos y movimientos no están vinculados a los datos personales de los usuarios, sino que solo se revelan a los operadores con los que los usuarios interactúan y solo en la medida en que estén dispuestos a compartirlos.

Esto elimina la existencia de una base de datos centralizada con datos personales que puedan ser hackeados o expuestos, a pesar de la transparencia en las transacciones y la capacidad de exigir el pago de tributos e impuestos en las operaciones con personas jurídicas que requieren los datos de los usuarios, como sucede en todas las plataformas de intercambio, bancos, el estado y las empresas que operan con criptomonedas.

Por su puesto, esto no deja de ser un mundo nuevo para muchos, incluso para avezados financistas, pero es vital que empecemos cuanto antes a nutrirnos de esta información para evitar ser víctimas en un futuro de quimeras políticas que favorecen a unos pocos.

Para guiarnos un poco sobre este tema, existe desde hace ya algunos años la ONG Bitcoin Argentina que promueve la educación en materia de criptomonedas. Especialmente con eventos como LABITCONF.com, el más importante de la región y que este año se llevará a cabo el 10 y 11 de noviembre en Costa Salguero.

Es por ello que es tan importante aprovechar las enseñanzas sobre las criptomonedas para aprender y ser capaces de desarrollar soluciones eficientes, pero que además defiendan la libertad y la propiedad bajo nuevos modelos de certeza.