China se convirtió en el mayor comprador de oro del mundo
Incluso los inversores de la generación Z de China están apostando por la materia prima mediante pequeñas botellas de "frijoles de oro".
Por Gonzalo Andrés Castillo
El precio del oro se disparó un 18% en el último año hasta un récord nominal histórico de USD 2.431 por onza. Si bien el contexto de inestabilidad geopolítica global ayudó a impulsar la tendencia alcista, lo cierto es que también fue esencial el aporte de China, que se convirtió en el mayor comprador de oro del mundo.
El banco central de la nación asiática adquirió el metal dorado por 17 meses consecutivos, y su tenencia aumentó un 16% durante el periodo. Sólo en 2023, el organismo compró 225 toneladas. Y el mes pasado, las reservas subieron en 5 toneladas, llevando el total a 2.262 toneladas, según datos del Consejo Mundial del Oro.
Pero la sociedad no se quedó atrás. De acuerdo a la información provista por Bloomberg, incluso los inversores de la generación Z de China están apostando por la materia prima mediante pequeñas botellas de "frijoles de oro", las cuales resultan atractivas como alternativa a los mercados bursátiles del país que en los últimos años estuvieron cargados de volatilidad.
Por este motivo, China superó a India como el mayor comprador de oro de la actualidad. El año pasado, la demanda china de joyas de oro aumentó un 10% hasta las 630 toneladas, mientras que la indica bajó un 6% hasta las 562 toneladas. Por su parte, los estadounidenses se ubicaron en el tercer lugar, comprando sólo 136 toneladas.
A pesar del auge, Georgette Boele, economista en ABN AMRO, advirtió sobre el riesgo de apostar por el metal precioso en medio de precios récord. "La tendencia de los precios del oro es positiva y el cielo parece ser el límite. Sin embargo, seguimos siendo cautelosos", indicó.
Luego, destacó una curiosa paradoja: las altas tasas de interés normalmente mantendrían los precios del oro en niveles bajos por ser un producto menos atractivo que los bonos, pero está sucediendo lo contrario.
"Aunque estos cambios ocurrieron en el pasado, tienden a ser de naturaleza temporal, lo que significa que podrían durar entre tres y seis meses", escribió Boele en una nota de investigación para sus clientes.
