Cae la confianza del consumidor en EEUU por temores a la inflación y el desempleo
Un cono de incertidumbre rodea la macroeconomía estadounidense con una inflación que se resiste a bajar y el fantasma del desempleo rondando a los trabajadores.
Por Eric Nesich
La confianza del consumidor en Estados Unidos se fue al piso este mes, marcando el nivel más bajo en seis meses. Se habla de una inflación que no baja, tasas de interés altas y el miedo a que el desempleo pegue un salto.
La Universidad de Michigan sacó un informe el viernes que muestra que el índice de confianza del consumidor cayó a 67,4 este mes desde los 77,2 de abril. Aunque sigue siendo un 14% más alto que hace un año, lo cierto es que desde que empezó la pandemia, la gente no ha estado tan segura del futuro, sobre todo desde que la inflación pegó un salto grande en 2021.
El dinero que la ciudadanía gasta es una parte clave del crecimiento económico, y los temores sobre la economía también le están pegando al presidente Joe Biden en su candidatura para la reelección.
"Lo que piensa la gente no siempre es lo mismo que lo que pasa en la realidad, y creemos que la situación de fondo todavía es bastante sólida como para que sigan gastando", dijo Oren Klachkin, economista de Nationwide Financial, en un comunicado. "El aumento de los ingresos es un alivio y va a hacer que la gente no corte el gasto por mucho tiempo".
En los primeros tres meses de este año se siguió gastando fuerte, aunque el crecimiento se frenó un poco. Además, el desempleo está en un mínimo histórico del 3,9%, lo que hizo que muchas empresas tuvieran que subir los sueldos para conseguir y retener empleados.
Sin embargo, ahora los grandes negocios están viendo que la población está más cuidadosa con la plata, especialmente los que ganan menos y están gastando menos.
Starbucks bajó las expectativas sobre sus ventas y ganancias para todo el año a fines de abril después de un mal trimestre donde la gente fue menos a las tiendas. Y McDonald's dijo que va a sacar más promociones para hacer frente a la baja en las ventas. La gente, harta de la inflación, está comiendo menos afuera, sobre todo en las ciudades grandes.
Los precios de los productos siguen altos este año, después de haber bajado fuerte el año pasado. En marzo, los precios subieron un 3,5% respecto al año anterior. La Reserva Federal dijo este mes que van a mantener la tasa de interés en lo más alto posible durante un tiempo hasta que la inflación vuelva a ser del 2%.
La encuesta sobre la confianza del consumidor encontró que se espera que la inflación siga alta en 3,5% para el próximo año. Antes de la pandemia, se esperaba que la inflación fuera menos del 3%.
