Análisis Técnico: Entendiendo esta herramienta para mejorar tus inversiones
El análisis técnico se basa en estudiar la interacción del precio de un activo respecto al tiempo, y aquí es donde surgen cantidades de teorías y herramientas de análisis; pero lo más importante es no perder la objetividad acerca de lo que se está buscando en estos gráficos.
Mi nombre es Federico Siegrist, tengo 29 años, soy técnico y profesor. Haciendo uso de mis dos especialidades me gusta enseñar y entender todo lo que me rodea, siempre visto con fundamentos técnicos. Hace más de dos años me relaciono con el mundo de las inversiones de manera muy activa, anteriormente a medio tiempo, y en la actualidad a tiempo completo.
He dado mis pasos por diversos mercados financieros, la adaptabilidad y educación de manera autodidacta en diversas cuestiones me han llevado a ello, pero la enseñanza más importante que esto me ha dejado hasta el día de hoy, en mi corta trayectoria, es la utilización del análisis técnico para interpretar los diversos momentos que transcurren en el ámbito de las inversiones. Entender a través de un gráfico la psicología existente en todos los partícipes del mercado, compradores, vendedores, grandes instituciones o personajes de renombre moviendo precios a través de Twitter, por ejemplo.
“Los mercados son creados” reza una frase conocida para los habitués de este mundillo, y considero totalmente certera, lo importante es que cada movimiento de precios, cada elección presidencial, cada tweet con influencia e incidencia sobre tal o cual activo, deja una huella imborrable, un registro de cotizaciones con posibilidad de encontrar variaciones minuto a minuto. Entender esta naturaleza y poder repasar esos rastros, es una utilidad para nada despreciable, que se encuentra al servicio de cualquier inversor que decida tomarse un tiempo para entenderla.
Claro está, existe su antagónico, pero a su vez complementario: el análisis fundamental, que se basa en el estudio contable, la constante evaluación de resultados y eventos relativos a ese activo; como así también conocer contexto macro y micro-económico inherente al caso y una larga lista de sucesos, que requerirían un estudio en profundidad de elementos muy puntuales para cada activo en cuestión.
En cambio, volviendo a la utilización del análisis técnico como herramienta, es simple, visual y universal. Podríamos decir que es un lenguaje de representación que todo inversor debería saber entender, dado que, en un solo golpe de vista, un plano con un par ejes cartesianos puede darnos mucha información.
El análisis técnico se basa en estudiar la interacción del precio de un activo respecto al tiempo, y aquí es donde surgen cantidades de teorías y herramientas de análisis; pero lo más importante es no perder la objetividad acerca de lo que se está buscando en estos gráficos.
Entender estos aspectos, como tantos otros mas complejos que existen a medida que uno se interioriza, puede compararse a tener una gran caja de herramientas, las que tienen la única utilidad de ayudarnos en la toma de decisiones. Ahora bien, depende de cada uno de nosotros, de nuestra experiencia y nuestra praxis, tomar cada herramienta para dar sustento a las decisiones al momento de hacer cualquier operatoria.
Existen algunas herramientas de análisis técnico que pueden ayudarnos a detectar momentos óptimos de compra, momentos en los que es conveniente la venta de determinados activos, también en los cuales es preferible no interactuar con el mercado, simplemente quedarse con disponibilidad de liquidez a la espera de mejores oportunidades.
Cual sea el perfil de inversor, mercado, o activos en donde se esté pensando plantar una posición, o incluso, si ya se encontrara posicionado, un correcto análisis puede dar sustento cada uno de los próximos movimientos, aunque también se debe entender la dinámica de los mercados y el concepto de especulación con que se comportan, siendo entonces una búsqueda de probabilidades, invito a quienes leen que consideren tener el análisis técnico como un aliado, una herramienta más, un factor determinante en tus decisiones, convirtiéndolo en un potenciador de tus probabilidades de éxito.