Conociendo las SPACs

Las Compañías con Propósito Especial de Adquisición (SPACs por sus siglas en inglés) han empezado a pisar fuerte en el mercado americano como uno de los instrumentos para tener en cuenta al momento de buscar grandes rendimientos asumiendo riesgos semejantes. 

Este vehículo de inversión que comenzó a desarrollar su operatoria en la década de los noventa con muy poco interés por parte del mercado, resurgió mayormente en el año 2020 sumando inversiones por más de ochenta mil millones de dólares en 248 IPOs, mientras que el año 2021 viene siendo aún más prometedor en cuanto a inversiones.

Las Compañías con Propósito Especial pueden ser formadas tanto por inversionistas como por empresas. Estos inversores o empresas suelen tener un renombre, amplia trayectoria en el mundo de las finanzas o fusiones y adquisiciones. Si bien no es un requisito excluyente, es una de las características que brindan confianza al inversor al momento de invertir.

Uno de los aspectos más interesantes es que no tienen una empresa objetivo a adquirir, sino que tienen un plazo predeterminado de dos años en el cual podrán realizar las fusiones y adquisiciones; en el caso de que no adquieran ninguna compañía deberán devolver el dinero reunido en la Oferta Pública Inicial con intereses incluidos.

La decisión sobre la adquisición la toman los accionistas donde deberá votar una mayoría a favor para ejecutar la compra. En caso contrario, la SPAC se disolverá y los fondos serán devueltos a los accionistas. Habitualmente son conocidas como empresas de cheque en blanco debido a que el inversor, al momento de realizar la inversión no conoce en qué empresa se invertirá su dinero.

Para una empresa no cotizante, ser adquirida por una SPAC le ofrece la oportunidad de reunir capital para sus proyectos y tener la posibilidad de cotizar en el mercado, lo cual no podría lograr de otro modo debido a no conseguir cumplir con los requisitos para enlistarse por sí misma.

Por otro lado, desde la perspectiva de un inversor, es una forma de invertir en capital de alto riesgo, adquiriendo exposición a sectores o empresas que antes solo podían adquirir inversores calificados, inversores institucionales, entre otros. Es por ello por lo que la SEC ha aumentado los recaudos y advierte sobre los riesgos al inversor: ¡Se está dando un cheque en blanco!

Estas empresas de adquisición buscan empresas no cotizantes en diversos sectores, siendo que la mayor parte de las inversiones recae en el sector tecnológico, seguido del sector salud y el Fintech. Otros sectores que recaudan dinero son las inversiones sustentables, energía, cannabis, así como también media y telecomunicaciones.

Sin embargo, no se limitan únicamente a estos sectores, sino que algunas empresas van un poco más allá de lo tradicional, llegando al sector espacial. Uno de los acuerdos en esta industria es la compra del 49% de Virgin Galactic por $800 millones antes de cotizar a la compañía en 2019.

Por la forma en que están estructurados las SPACs conllevan grandes riesgos para el inversor. Algunas adquisiciones funcionarán y serán rentables, así como también podrán existir grandes pérdidas debido a un acuerdo que no haya funcionado correctamente o la empresa adquirida no tenga un gran desempeño en el mercado.

Es por ello por lo que antes de aumentar la exposición al riesgo en empresas o índices relacionados debería de consultar con un profesional con el fin de conocer los riesgos y alternativas de inversión.

*Disclaimer legal: Tenga en cuenta que existen riesgos asociados con la inversión en valores, incluida la posible pérdida de capital, de conformidad con la Norma FINRA 2210 (d)(1)(A). Este artículo no debe considerarse una solicitud o recomendación de compra. El material ha sido preparado únicamente con fines informativos.