¿Existen riesgos al invertir en bonos?
El mercado de equities estadounidense se encuentra en niveles máximos, y muchos inversores han comenzado a contemplar la posibilidad de mitigar el riesgo al que sus portafolios de inversión están expuestos.
En el contexto presente, en el cual el mercado de equities estadounidense se encuentra en niveles máximos, muchos inversores han comenzado a contemplar la posibilidad de mitigar el riesgo al que sus portafolios de inversión están expuestos. Históricamente, han sido los bonos del Tesoro de los Estados Unidos a 10 años (10-year US Treasury Bonds en inglés) uno de los instrumentos preferidos por ellos para migrar parte del capital invertido en acciones y así reducir la exposición al riesgo. Sin embargo, la decisión ya no resulta tan sencilla como lo era años atrás, dado que los activos anteriormente mencionados ofrecen rendimientos anuales de aproximadamente el 1.3%, una tasa algo baja si la comparamos con el promedio histórico de alrededor del 4.5% anual.
Si bien uno puede igualmente estar dispuesto a aceptar dicho rendimiento, es también importante comprender el motivo por el cual puede resultar riesgoso realizar una inversión en un instrumento que vence en unos cuantos años y cuya tasa actual es relativamente baja en relación, nuevamente, al promedio histórico. A este riesgo en finanzas se lo llama riesgo de tasa de interés y es el riesgo de que se generen potenciales pérdidas en la inversión inicial al que se exponen los bonos en caso de ocurrir un cambio en las tasas de interés. Sin entrar en detalles en la teoría y el cálculo, lo importante a saber es que si las tasas de interés suben, el valor del instrumento de renta fija cae y viceversa. Alineado con lo comentado en el primer párrafo, los bonos con vencimiento más lejano en el tiempo, con cupones bajos y/o muy bajo la par, son los más susceptibles a este riesgo. No está de más aclarar que el mismo no sólo aplica para los bonos del gobierno de Estados Unidos, sino también para bonos soberanos y sub-soberanos de otros países, como así también para las emisiones de deuda (en Argentina llamadas Obligaciones Negociables) de cada una de las empresas de cada país, entre otros productos financieros.
Si bien probablemente lo comentado hasta el momento es la información comúnmente más conocida respecto a los activos de renta fija y, seguramente, más útil, existen también otras cuestiones a tener en cuenta. En primer lugar, comenzaremos aclarando que el “riesgo de tasa de interés” explicado antes aplica únicamente a instrumentos de tasa fija, es decir, bonos con cupones fijos o incluso acciones preferidas con dividendos pre-establecidos. Exentos están los bonos de tasa variable o tasa flotante, cuyas tasas de interés se adaptan o actualizan de acuerdo a la variación de una tasa de referencia. En este caso, la relación tasa-precio no es inversa y por lo tanto, cuando sube la tasa, el precio también lo hace y viceversa. Por tal motivo, el precio de este tipo de activos suele cotizar a la par y suelen ser una buena alternativa en escenarios donde uno prevé una suba de tasas en el horizonte cercano.
En línea con el marco actual, otro de los riesgos a considerar es el asociado al poder de compra. El mismo se explica como el riesgo de que ante el aumento de las expectativas de inflación, el valor real de los pagos de intereses del bono, como así también la devolución del capital inicial al vencimiento, serían menores en el futuro, lo cual provocaría una caída en los precios de los bonos en respuesta a dicho fenómeno. A su vez, cuando aumentan las expectativas de inflación, las tasas de interés pueden subir, provocando así una caída en los precios de los bonos. Como opción de inversión ante este fenómeno, existen los bonos inflation-adjusted o atados a la inflación, los cuales normalmente evolucionan en línea con las tasas de inflación.
Adicionalmente, no podemos dejar de mencionar el riesgo de liquidez, el cual hace referencia a que los bonos únicamente podrían venderse asumiendo un costo alto, por ejemplo porque existen pocos participantes en el mercado interesados en negociar el instrumento o bien porque la magnitud de la emisión de deuda es pequeña (cuanto mayor sea, mayor será la liquidez). En perspectiva, este riesgo es casi nulo en el mercado de bonos del Tesoro de Estados Unidos, debido a su magnitud e importancia, aunque puede resultar problemático en casos de países o empresas que se encuentren en situaciones económicas inestables.
En síntesis, algunas veces no tenemos del todo incorporados estos aspectos del mercado de instrumentos de renta fija aunque, como hemos estado compartiendo, es de vital importancia considerarlos a la hora de analizar una estrategia de inversión. De todas maneras, es conveniente siempre consultar a un asesor financiero de referencia para evacuar posibles inquietudes y además así realizar la evaluación correspondiente en línea con el perfil de riesgo de cada uno.
*Disclaimer legal: Tenga en cuenta que existen riesgos asociados con la inversión en valores, incluida la posible pérdida de capital, de conformidad con la Norma FINRA 2210 (d)(1)(A). Este artículo no debe considerarse una solicitud o recomendación de compra. El material ha sido preparado únicamente con fines informativos.